Hemos mencionado anteriormente que factores pueden
modificar el microbioma intestinal
de forma general, ahora vamos a mencionar QUE
COMER Y QUE NO COMER, que alimentos de la dieta modifican el microbioma
intestinal y medidas que pueden favorecer o perjudicar al mismo.
Carbohidratos: debemos
limitarnos a los carbohidratos complejos; ya que los simples son los
fermentados por el intestino con el fin de disminuir el ph de este lo cual
facilita el crecimiento de las bacterias patógenas en el, (los carbohidratos
simples son los obtenidos en productos refinados y dulces) y dicho efecto de fermentación
es el mismo observado en la boca y por ende la producción de caries
dentales. La recomendación de la dieta es no superar el 50 % de las calorías
a expensas de carbohidratos (1).
Grasas: la ingesta de estas en la dieta, estimula la producción de mayor
cantidad de sales biliares, afectando por esta a las bacterias del microbioma intestinal que no poseen
resistencia a las mismas como son las obtenidas por los alimentos de origen
vegetal, lo cual facilita el crecimiento de las bacterias patógenas en el
intestino y una posterior disbiosis
intestinal que predispone a enfermedades metabólicas y cardiovasculares. La
recomendación de la dieta es que no se debe superar el 30 % de las calorías de
la misma a expensa de grasas y debe haber una relación 2 a 1 a expensas de
grasas insaturadas, y entre estas una relación 1 a 1 de grasas mono y poli-insaturadas,
junto a no exceder los 300 mg de colesterol al día, que también estimulan una
mayor producción de sales biliares (2-5).
Fibras: la ingesta de estas facilita
el crecimiento de bacterias comensales y simbióticas en el intestino; que
intervienen en el tránsito intestinal y en un microbioma intestinal más saludable, junto con una mayor obtención de
nutrientes de los alimentos de origen vegetal.
La recomendación para la dieta
es ingerir 30 gramos de fibras al día, cantidades diarias inferiores a los 20
gramos no han demostrados efectos algunos en la salud el individuo (6-8).
Yogurt: el beneficio de dicho
alimento funcional se debe a que es una fuente tanto de pre como de probioticos
para la dieta, junto con los beneficios de la leche en la dieta del
individuo. No existen recomendaciones
diarias para la ingesta, al ser un derivado de la leche la recomendación radica
en no más de 24 onzas al día de la misma pero dichos datos no han sido
extrapolados a este alimento, pero lo recomendable es intercambiarlos (9, 10).
Prebioticos: debido a la
estrecha relación de los prebióticos con las fibras, lo que se recomienda es
que dependiendo del tipo del dieta del
individuo, el aumentar el suplemento.
Como es en los casos en dieta libre de gluten que se ha evidenciado
aumento de la disbiosis intestinal
que puede ser tratada con la suplementacion de los prebióticos, pero
dependiendo de la presencia o ausencia de trastornos gastrointestinales
funcionales se recomiendan ricos en fibras pero con prebióticos otras características
(11, 12).
Polifenoles: su uso en la
dieta aun está en estudio, pero se ha visto que su ingesta moderada puede
disminuir el crecimiento de bacterias patógenas en el microbioma intestinal, sin embargo no hay recomendación con
exactitud para la dieta, más que una
copa de vino tinto al día, además de las recomendaciones de la ingesta de
chocolate negro o amargo, sin embargo no se estipula que cantidad de dicho
alimento es la adecuada (12).
12) Duda-Chodak A, Tarko T, Satora P, Sroka P. Interaction of
dietary compounds, especially polyphenols, with the intestinal microbiota: a
review. European Journal of Nutrition [Internet]. 2015 Feb 12 [cited 2015 Feb
23]; Available from: http://link.springer.com/10.1007/s00394-015-0852-y